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En la actualidad, en la zona rural donde trabajamos, tenemos 45 estudiantes en nuestro programa de becarios de bachillerato [liceo], y 15 estudiantes que cursan al nivel universitario. Muchos de estos estudiantes son de familias analfabetas, viven lejos de la carretera y caminan varias horas cada día para estudiar.
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Cada año en Septiembre, reunimos los estudiantes recién graduados de primaria con nuestros estudiantes becarios de liceo para repartir los materiales escolares para el nuevo año académico que empieza en Octubre. Este esfuerzo inicial es vital para comunicar nuestras metas y lo que esperamos de los estudiantes. Algunos de estos estudiantes son claramente capaces de seguir a la educación superior, con nuestra ayuda. Cada estudiante y cada miembro de nuestro personal tiene su historia particular para compartir sobre nuestro trabajo junto, durante varias generaciones, creando un futuro más próspero para este remoto valle rural.
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Iniciando Nuestros Estudiantes en el Nuevo Año Académico
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Javier (izquierda), nuestro tutor de matemática y ciencia, está entregando materiales escolares a Nairobis (derecha), la estudiante estrella de su grupo. Su madre, Yura, era una adolescente y también buena estudiante cuando murió su madre en un parto. Yura tuvo que dejar sus estudios para cuidar a sus cinco hermanos menores y su devastado papá. Ahora Nairobis sigue la educación dejado por su mamá, rumbo a la universidad.
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Omaira (izquierda), estudiante en un programa de alfabetización para adultos, entrega materiales escolares a Oscar, hijo del difunto patriarca Pedro María Rodríguez. Durante mas de veinte años Pedro María, un campesino analfabeto, fue uno de nuestros principales trabajadores y aconsejadores en asuntos de la tierra y sus plantas y animales, la agricultura tropical y la vida del campo.
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Marcela (izquierda), Javier y Juli (al fondo) trabajan tiempo parcial con la Fundación mientras cursan sus propios estudios universitarios. Marcela, miembro de la misma comunidad, es nuestra Coordinadora de Educación Rural y viaja a clases en la ciudad varios días de la semana. Juli repasa con cada estudiante su récord académico. Javier está dando materiales a Inés (derecha), uno de nuestros estudiantes más prometedores.
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